Conseguir una base espacial agradable y armoniosa que perdure en el tiempo es el eslabón imprescindible para tener un hogar de calidad. La atemporalidad suele venir marcada por la estética pero también por su funcionalidad más básica.
En esta ocasión, una pareja nos llamó para ver qué podíamos hacer con un piso que acababan de adquirir en el centro. La vivienda estaba en buen estado pero no les convencía para entrar a vivir, le faltaba algo, había espacios desaprovechados y además resultaba un poco oscura.
Una vez lo visitamos lo tuvimos claro, el anterior propietario había puesto tantos detalles personales en la obra que era difícil que encajara en los gustos de otra persona. Era necesario un trabajo de limpieza, de ver con qué base contábamos, para darle un nuevo toque personal y redefinir el espacio, esta vez adaptado a sus nuevos habitantes.
Lo primero que hicimos fue sacarle más partido a la zona de entrada y pasillo. Diseñamos un gran mueble lineal de madera en la nueva zona de paso, que te acompaña desde la entrada hacia la zona de día. Además de resultar un elemento muy potente visualmente, tiene una gran capacidad de almacenaje y disimula la puerta de acceso al dormitorio principal.
Necesitaban un despacho y lo colocamos contiguo a la zona de estar, separado por una cristalera. De esta manera ganamos luz natural y mayor amplitud visual para esta habitación que da a un patio de luces. Cuando es necesario aislarse y concentrarse, se independiza con unas cortinas verticales.
La cocina se apropia del lavadero y consigue así la ansiada luz natural, permitiendo, además, ubicar una zona de comedor office de diario. La zona de lavadero se oculta en un mueble de columnas altas integrado en el conjunto de la cocina. Para diferenciar los dos ambientes se colocó un elegante papel pintado en la zona del office, que aporta calidez a la estancia.
Y en cuanto al dormitorio tipo suite, se han reajustado las dimensiones con el vestidor y el baño para aprovechar al máximo el espacio, aumentando la zona de armarios.
En este caso, además, tuvimos la suerte de poder asesorarles con el mobiliario. Seleccionamos los muebles necesarios siguiendo criterios de funcionalidad y estética para enriquecer las nuevas estancias. De esta manera, siguiendo la premisa de «Less is more», se completa el espacio sin recargarlo.
En definitiva, se trata de una nueva vivienda hecha a medida. Estamos muy agradecidos a los clientes por su confianza en nuestro trabajo y criterio y esperamos que la disfruten a lo grande con sus dos peques.
Si tenéis curiosidad por saber cómo era la vivienda antes de la reforma haced clic en la siguiente galería de imágenes y podréis ver el gran cambio…