DETOX intensivo para disfrutar de una vivienda estacional

Detox porque la limpieza ha sido en profundidad. La casa tenía un gran potencial en sí misma pero es cierto que el paso de los años se notaba y era necesaria una puesta a punto, incidiendo sobre todo en cocina, baños e iluminación. El cambio no puede ser más espectacular. No hay nada como la satisfacción tras sacar el máximo partido a los espacios y si no, mirad, mirad…

Materiales nobles, naturales, con un punto rústico pero refinado. Se cuida la iluminación al detalle. Los diferentes encendidos aseguran el disfrute de estos espacios. Igual de importante es la eficiencia energética por el ahorro económico y ambiental que supone.

La cocina y la habitación destinada a juegos para los niños se relaciona pero de diferente manera a como lo hacía. Ahora es una relación más directa (por el vidrio y el papel decorativo, que las une) aunque manteniendo el carácter de cada estancia. La iluminación natural inunda los espacios y no puedo imaginarme un lugar mejor para cocinar o pasar el rato. No me digáis que no es preciosa…

El baño anexo se convierte en un aseo/lavadero optimizando así el uso de las estancias y “liberando” espacio en la cocina. La cocina tiene un gran volumen de almacenaje pero al concentrar la mayoría en una pared y el resto ser bajos, no da la sensación de cargada y parece mucho mayor de lo que es.

Los dos baños de la primera planta cambian sustancialmente. El del dormitorio principal, en planta baja, ha ganado con un par de cambios en el mobiliario y la iluminación, parece otro.

Otro punto importante, la cristalera con perfilería de hierro. La que había, de madera y con cristales apagados, restaba mucha iluminación a la entrada y el efecto que provocaba era algo triste y desfasado. Con la nueva cristalera conseguimos la independencia de los espacios a la vez que se interrelacionan. Se ha logrado una mayor amplitud visual y dar un punto innovador al salón, que gana en limpieza espacial y decorativa.

Muchas veces no nos damos cuenta de lo recargadas que están las habitaciones y cuando se produce el cambio es como una bocanada de aire fresco. La iluminación del salón se ha completado lacando los focos del techo (dorados) en blanco y disponiendo dos lámparas suspendidas de alambre dorado centrando la mesa de comedor y aportando así otro guiño industrial al salón.

El resto de actuaciones: eliminación del gotelé, cambio de ventanas y persianas (aluminio imitando a madera), lacado parcial y restauración de la barandilla de madera y de las puertas de paso y de armarios, también se cambian los cristales amarillentos de fachada, puertas interiores y balcones por unos transparentes o translúcidos según el caso que dejan pasar más cantidad de luz al interior.

Tengo que agradecer la buena disposición de los clientes, que han confiado en nosotros en todo momento y han atendido nuestras sugerencias al afrontar esta reforma. Me consta que están muy contentos y no hay mayor premio que ése. Espero que disfruten y vivan la casa junto a sus hijos y sus nietos durante muchos muchos años.

Como siempre, os dejo una serie de imágenes del estado previo de todos los espacios en los que actuamos: