Desde Suiza con amor ♥

Carmen es una clienta especial. Contactó con nosotros a través de otra clienta y no pudimos tener mayor suerte. Ella vive en Suiza pero ante una próxima jubilación decidió arreglarse el piso familiar para disfrutar de Albacete cuando tuviera más tiempo libre.

En su estado previo, la casa tenía una distribución convencional: un largo pasillo, muchísimas puertas y tabiques que no dejaban entrar la luz natural hasta el fondo de la vivienda, gotelé, suelo de terrazo rojizo y puertas de madera oscura. Decidimos darle un aire más funcional y dinámico, que se vivieran todos los espacios de la casa sin que quedara ninguna habitación vacía o cerrada, con un dormitorio extra para visitas que se usa en el día-a-día a modo de salita, aprovechando así las dos orientaciones de la vivienda.

La energía tenía que fluir así que limitamos el número de puertas y paredes a las necesarias e ideamos una disposición de muebles que le permitiera moverse por las diferentes estancias cómodamente. La cocina se reubicó con respecto a la original, permitiendo una relación más directa con la sala de estar y acercándola a la entrada. Y se diferenciaron el comedor de diario (tipo office) de uno más formal para eventos especiales con familia y/o amigos que cohabita con el salón.

En cuanto al estilo, le quisimos dar una aire clásico renovado en un intento de hacer un guiño al pasado pero con soluciones actuales, es decir, recuperar el espíritu de la casa familiar pero dándole un aire más desenfadado y divertido. Además de quitar el gotelé y pintar de blanco las paredes, se pintaron las puertas originales también en blanco para aportar una mayor claridad y luminosidad. Como el presupuesto era ajustado se emplearon soluciones económicas pero muy creativas y resultonas.

Los muebles y las lámparas vintage que posee quedarán fenomenal en los nuevos espacios, destacando sobre otros más neutros y funcionales. Las zonas de días están abiertas y comunicadas entre sí pero al mismo tiempo mantienen su independencia y se diferencian claramente los distintos ambientes. Esto permite una ventilación natural cruzada (nos ahorramos el AACC) y mucha más iluminación natural sin perder un ápice de intimidad. Desde el salón no ves ni la cocina ni el office, dándole un efecto más privado, sin necesidad de más puertas.

Hay que decir que Carmen ha sido una clienta de 10. Nos ha facilitado muchísimo el trabajo con su buen talante, su apertura de mente y su confianza en nuestro trabajo (¡¡y eso que ella estaba tan lejos!!) Lo que demuestra que no hay fronteras si uno se lo propone y que los proyectos, cuando hay entendimiento, salen así de bien. Sólo nos queda agradecerle una vez más la confianza depositada en nosotros y desearle una vida muy feliz de vuelta a España. <3

Algunas imágenes del estado previo a la reforma: